Cinco platos "made in Zipacón" evaluados por el chef Fabián

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Antes de iniciar con el análisis exhausto de los platos, es importante recordar cómo se compone el ciclo de políticas públicas, que me permite juzgar cada uno de los platos. Primero, debe surgir un problema en una sociedad, luego debe plantearse una agenda, en la que se contemplen diferentes alternativas para solucionar el problema, después, se elige una de las alternativas anteriores y se formula una política pública, lo que da paso a la adopción de la política, su implementación y finalmente, se procede a hacer una evaluación del funcionamiento de la política.


PLATO NÚMERO 1: Unidos en pro de la población vulnerable. 

En zipacón se reconoció la problemática de la existencia de poblaciones vulnerables y marginadas, dentro de las que se destacan los niños, jóvenes, personas de la tercera edad, discapacitados, víctimas del conflicto armado y otros. Las soluciones se plantearon en respuesta a la necesidades de cada grupo poblacional en específico, y para cada uno se creó un subprograma, compuesto de actividades que permitan alcanzar las metas propuestas. Esta política ya ha sido implementada, siendo acogida con éxito por la sociedad, cabe destaca la fuerte incidencia cultural que ha tenido este plato entre los comensales; por ejemplo. las personas de la tercera edad gozan de espacios lúdicos en los cuales pueden ocupar su tiempo libre, o niños y jóvenes reciben talleres extraclases en teatro, danza, artes plásticas, etc. Pero me falta algo, que no convence mi paladar aún, ¡claro! Falta la evaluación, lo que me indica que no solo puedo creer en los testimonios de unas cuántas personas, tengo que tener un soporte veráz que acredite la eficacia de este plato o que haga lo contrario.

PLATO NÚMERO 2: Unidos por la educación.

La administración municipal admitió que el municipio contaba con una baja cobertura de educación, que era de mala calidad y que no respondía a la demanda del servicio. Se consolida entonces la educación gratuita de calidad como la insignia para que todo el mundo se coma este plato, pero a mí no me gusta, está incompleto, crudo, la infraestructura prometida no se está llevando a cabo, por testimonio del alcalde, solo está en construcción un colegio.Veo que no se aplicaron todos los ingredientes, falta el transporte gratuito, hasta ahora mi paladar solo siente transporte pago, incluso por los muchachos de veredas alejadas. No, pero es que tampoco existe evaluación, definitivamente este plato se lleva un 4 de 10.

PLATO NÚMERO 3:  Unidos por la salud.

Zipacón tenía grandes problemas en el cubrimiento de la salud, para el período 2016-2019 se busca la prestación universal del servicio de salud en todo el municipio y la financiación del Plan Obligatorio de Salud, también se pretendía mejorar los centro de salud, para ampliar la prestación de los servicios. Aquí es donde encuentro un ingrediente que daña el sabor del plato, por qué los zipacones todavía tienen que depender del Hospital Santa Matilde de Madrid E.S.E., o de la red hospitaliria de la Provincia, como si algo le impidiera al municipio construir un hospital, en vez de las tantas mejoras que se le hacen a los centro de salud de Zipacón y al de la inspección del Ocaso, mejoras que hasta el momento no han aumentado la calidad de la prestación del servicio.

PLATO NÚMERO 4:Unidos por el medio ambiente.

Debido a la variedad climática del municipio, se encuentran allí diversos ecosistemas en los que aflora la vida de una manera inigualable. Pero la expansión de la frontera agrícola y la industria, amenazan la integridad de la naturaleza. En respuesta al Plan de Gestión Integral de la Biodiversidad, formulado en 2012, Zipacón se comprometió a recuperar cerca del 10% del territorio protegido que ya tiene la huella de la actividad dañina de los humanos. La protección va ligada a una asesoría técnica, que busca que la protección de los ecosistemas se haga de forma concientizadora y racional. No veo que este plato se haga de forma seguida, y al parecer a los zipacones les gusta saltarse algunos ingredientes, como la evaluación. Pero este plato que se promete delicioso, parece ser socavado por el turismo, si bien se busca la protección de ciertas áreas del avance de la frontera agrícola, el turismo es ahora la amenaza a la que se enfrentan los bellos paisajes zipacones si no se regula bien esta actividad económica que se plantea como el milagro económico para el melancólico Zipacón.

PLATO NÚMERO 5: Unidos por el desarrollo de la infraestructura municipal.

Este plato, según leo la reseña de quienes lo prepararon, se hizo con el fin de mejorar la calidad de vida de los zipacones, mediante el desarrollo de una infraestructura de buena calidad, que permita la articulación y la conectividad entre el área urbana con las zonas rurales y todas estas a su vez con el casco urbano del Ocaso. El parque principal, por ejemplo, ya ha sido remodelado, las manzanas coloniales gozan de protección, la notaría móvil ha visitado el municipio con el objetivo de que los habitantes se acerquen a legalizar títulos, solucionar inquietudes y demás. Algunas vías han sido reconstruidas, otras están aún a la espera. No está del todo mal. me gusta esa implementación, pero tampoco lo considero un plato suculento.

Cerrando mi crítica culinaria y de políticas públicas, puedo evidenciar el buen gusto de los zipacones por intentar dar solución a sus problemáticas, tienen todos los ingredientes pero la administración solo decide usar unos cuantos, a la hora de implementar el plato. Espero volver a Zipacón, y ver por fin, las evaluaciones de los programas, pero sobre todo anhelo degustar de nuevo los platos y ver que su cocción ha sido completa e incluso mejoró su sazón.