Desde el año 2006 no se ha realizado la actualización del Sistema Catastral en Zipacón, dejando pérdidas económicas y desorden tras de sí en el recaudo municipal. Según la circular, hasta el día de hoy el recaudo gira al rededor de $72.078.000 provenientes de 1946 predios rurales, 385 urbanos y 565 de cabecera. Los efectos de la constante falta de actualización, afecta principalmente el bolsillo de los ciudadanos tras la valorización del bien, aumentando de forma significativa el impuesto predial al que no se encuentran habituados a cancelar.
Es importante preguntarse:¿Por qué los gobiernos duermen más que gato con anemia al no actualizar el catastro?. En la consulta realizada al Señor Gustavo Cortes Camacho, alcalde actual de Zipacón expresa una serie de razones. Primero, la actualización es costosa y un Municipio de sexta categoría no cuenta con los recursos necesarios para elaborarla continuamente; segundo es un desgaste político subir el cobro de los impuestos, porque los habitantes no van a estar a gusto con el alza y, tercero hay una falta de seguimiento por parte del Departamento Nacional de Planeación y la Controlaría en la capacitación y evaluación de cobranzas. Por el contrario, el señor Luciano propietario de la panadería "Santa Cecilia" manifiesta que el déficit se debe a la falta de voluntad de los mandatarios, pues el incremento de las tasas es inversamente proporcional a los votos que pueden obtener en elecciones posteriores.
De acuerdo con lo anterior, se recomienda al Gobierno "Unidos por Zipacón" las siguientes políticas para reducir la anemia catastral. Es necesario incluir el costo de la actualización dentro del Plan de Desarrollo para no incurrir en sanciones, notificar con antelación al contribuyente sobre su deuda y fecha límite de pago, contar con profesionales capacitados en gestión de cobros, para evaluar sistemáticamente los ingresos y el cumplimiento de metas trazadas. Finalmente incentivos como descuentos y prerrogativas por pago oportuno.